Cómo afecta la CBP a las personas
La colangitis biliar primaria (CBP) es una enfermedad progresiva, pero un tratamiento inmediato podría retrasar los daños que causa la enfermedad.
A día de hoy, los estudios señalan que están aumentando de forma significativa las formas asintomáticas de la enfermedad (actualmente suponen el 60% de los casos, mientras que las primeras series de pacientes analizadas hablaban de un 20%). Dado que no se conoce si estas formas asintomáticas son un estadio o un subgrupo de la enfermedad, no es posible tampoco valorar si el porqué de este aumento se debe o no a un mayor diagnóstico médico.
Actualmente, no existe un indicador fiable capaz de prever en el momento del diagnóstico qué pacientes desarrollarán síntomas y cuáles no en el futuro, ya que estos aparecen de forma súbita y sin saber bien el porqué.
Las variables asociadas
a una progresión no deseable
de la enfermedad son las alteraciones en:
- Bilirrubina, un pigmento biliar de color amarillo producto del metabolismo de la hemoglobina
- Albúmina, una proteína producida por el hígado
- Tiempo de protrombina, es decir, el tiempo que tarda en formarse un coágulo en una muestra de sangre
Otras variables asociadas son:
- Edad
- Ascitis, es decir, acumulación de líquido en el abdomen
- Encefalopatía hepática, es decir, pérdida de la función cerebral debido a que el hígado no es capaz de eliminar las toxinas en sangre
- Estadío histológico avanzado, es decir, una progresión avanzada del daño en el hígado
- Varices, es decir venas dilatadas anormalmente en el esófago, estómago o intestino
- Carcinoma hepatocelular
Un simple análisis de sangre mide dos factores clave para la monitorización del tratamiento de la CBP y, por tanto, para la salud de tu hígado:

Niveles de fosfatasa alcalina (FA). Unos niveles elevados de FA indican daños en el hígado.

Niveles de bilirrubina. Son especialmente elevados en las fases más avanzadas de la enfermedad.